Nadie quiere ser gordo o prieto

Este hombre, amalgama de lo peor del universo.

Por más que disfracen la realidad, esta es muy diferente a la réplica. Lo cierto es que el factor estética juega un papel muy importante a la hora de socializar e inclusive, conseguir trabajo, digo, no por nada se pide buena facha (traje).

Hoy en día está de moda decir que "lo que importa es el interior", y a pesar de que sería interesante verlo, no, no son las vísceras. Se refieren a la conducta y los valores del individuo.

No obstante y con franqueza, muchos sabemos muy bien que, de tener la oportunidad, cambiaríamos nuestro físico de pies a cabeza, sin dejar absolutamente nada de nuestro ente cárnico anterior. Por ello es menester decir que, nadie quiere ser prieto o gordo.

No, ser gordo no es un físico aceptable, no sólo socialmente, sino que demuestra mala salud y hábitos desagradables. Aparte de que es origen de diabetes, acné, enfermedades cardiovasculares y sedentarismo.

Alguien vio la película de "Nutty Professor"?, bien, les aseguro que si alguien en el mundo inventara algo capaz de quemar tejido adiposo en cuestión de minutos, ese alguien sería más rico que Jeff Bezos y se le nombraría como la persona más relevante de la historia de la humanidad.

La gran mayoría de gente obesa cambiaría esa aceitosa carne por algo mas "fit" o atlético, incluso algunos preferirían caer al raquitismo; por eso es que hay tantas adolescentes internadas en los manicomios por bulimia.

Además, es más fácil hacer chistes de gordos que de cualquier otra cosa, sino, pregúntenle a mi ex compañero universitario Manuel, alias, el "Calibre Tinaco".

 De los prietos, ni hablar...

Ellos son un caso especial, ya que arrastran consigo una serie de malas famas y estereotipos penosos.

Generalmente cuando alguien ve a un prieto caminar con ropa casual por la calle, lo primero en lo que piensa es en resguardarse o protegerse, ya que los ven como pandilleros drogadictos.

En México, es más probable que, si eres blanco (o más blanco que la mayoría), puedas conseguir el mejor puesto en una compañía de buena reputación. Sin embargo, si eres prieto, lo más probable es que termines de conserje o albañil.

Ser prieto en México es sinónimo de ser pobre, ignorante y feo. Y que quede en evidencia que hablamos de un país cuyo 99% de su población es prieta, aquí confirmamos una ignorancia auto racista y cangrejista.

Los peores artistas de fandoms son prietos: Edd0chan, Namygaga, Ángel de la Verdad, el Pléxpero, Oz y sus creaciones...menciona cualquiera, seguro que es prieto.

Ten mucho cuidado al casarte con un prieto, puesto que en tu boda habrá cumbias, cerveza barata y balazos.

A la hora de que nazcan tus hijos, fruto de tu relación con un prieto, el hospital se encargará de darles residencia en el zoológico más cercano que halle.

 Así que, si eres una de las 2, hazle un favor al mundo: cambia o mantente oculto en tu morada y no salgas más nunca.

Ok no...¡LOL!

Si eres gordo, ¡haz ejercicio!

Los gimnasios no son tan caros como parece, yo lo sé por experiencia. haz cardio los 7 días de la semana y verás resultados en 2 meses.

Tonifícate y contrata a un nutriólogo. Tampoco te mates con dietas de locas hembristas veganas, o con estupideces como la bulimia, ¡claro que puedes darte antojos!, para eso existe el Trap Day (no, esos traps no, no seas maricón).

Pero se constante y disciplinado, ¡joder!, Roma no se hizo en un día.

Ya que, si eres prieto, hay 2 posibilidades: o te quemaste, o ya naciste así.

Si te quemaste es más fácil, sólo tienes que aplicarte ciertos ungüentos especializados en la hidratación y recuperación de la piel. Usa jabón a mano limpia, nunca en estropajo, los mejores jabones blanqueadores son Sur coreanos.

Y exponte mucho menos al sol, así de simple.

Ahora, si ya eres prieto de nacimiento, te tengo malas noticias...

Tendrás que lidiar con ser el juglar y el espectáculo de los demás; ser un estereotipo burdo de la peor cara que tienen los latinos para mostrar.

Lo mejor es que consigas a una prieta y vivan juntos en una casa de Infonavit, y es muy probable que, de trabajar de lava-coches en las calles, logres tocar de primera mano un Ferrari (aunque después te alejen a batazos del lugar por arruinar la fina pintura adaptada a la fibra de carbono).

Buenos deseos de su amigo Beto Huffman, el emperador paliducho de la locura.

Too Perfection.