viernes, 5 de marzo de 2021

Las caricaturas no necesitan inclusión

 

Simplemente ¡NO CHINGUEN!


Difícil de creer, pero inevitablemente cierto.

Debido al cambio generacional y a las nuevas costumbres, todo producto de la cultura popular deberá cambiar drásticamente su forma de emisión.

Actualmente no se pueden hacer chistes zarpados sobre los afro.

No dibujes a una bombshell en tus proyectos, incitas al machismo.

Y por supuesto, es menester contar con un personaje homosexual en tu animación; no un gay estereotípico (¿Qué intentas?, ¿¡discriminarlos!?), pero sí un personaje que encare a cada respiro que le calienta el miembro o la vagina de su compinche del mismo género.

Todo este caos y adoctrinamiento inició con Rebecca Sugar a mediados de la década pasada y su idea aparente de "normalizar" las preferencias y los ideales de las minorías (¡vamos!, es tan vanguardista que sólo creaba personajes morenos, gordos y bujarras).

Contando el hecho de que era bastante hipersensible a la crítica.

 

Muchos alegan que fue ataque de las gemas, pero a mi no me caben dudas de que es una rencilla por las multas en Rusia.

Tras esto, su idea nociva se esparció hasta sus colegas. Ejemplo de ello, Pendleton War, quien dejó hacer canónica una relación homosexual dentro de su afamado proyecto "Adventure Time".

¿A poco no se antoja un trío con el Ice King?

Luego de ello no vi mucha actividad.

Había oído que en "Clarence" había personajes menores con tendencias homosexuales, aunque esto se deja pasar, ya que no te lo restriegan a cada momento.

Y claro, el colmo: Una serie con unas lesbianas que hacen gala de sus preferencias cada momento que haya oportunidad.

The Owl House.

...¿Por qué?

Esto ha inspirado a muchos fanáticos locos a pedir con más frecuencia que se represente a la comunidad LGBTQ+ (perdonad si hay un cambio) en las series animadas.

A mi no me parece mal que se haga presente un personaje homosexual en una serie, ¡claro que hay que mostrarlo!, es normal, así como la doña tortillera o la existencia del holocausto.

El problema yace en el hecho de que estos son introducidos casi que por ponerlos y ya.

No hay un buen arco, un desarrollo entre ambos, ¡No hay nada!

en Adventure Time sólo sabíamos que Marceline le encantaba provocar a Bubblegum y ya, y gracias al fandom imbécil las canonizaron.

Yo quería ver una lucha épica contra este chabón y ni eso hicieron bien.

Ha llegado a tal nivel la cosa, que parece una propaganda molesta.

Incluso meten mensajes forzados en campañas anti-racismo.

Sí, Garnet, ¡A TI TE ESTOY HABLANDO!

Van a llegar a un punto contradictorio (e incluso anacrónico) en el que van a causar un odio indiscriminado a la comunidad antes mencionada.

Rebecca Sugar...¡La cagaste!

Y tu fandom idiota y casi nazista, también.

Yo sólo espero que, si estás estudiando animación, y piensas ser un no va más añadiendo a un protagonista hombre que sea homosexual...No te bases en estos bodrios.

Analiza bien la cuestión, tenle amor a tus personajes, y no metas conceptos que sólo van a servir como cornetas que repitan la frase de Rod Flanders luego de salvar a Bart Simpson.

Sobre el título: ¿Las caricaturas realmente necesitan inclusión?

La respuesta...es complicada.

Si bien los orígenes de los dibujitos animados era bastardear situaciones y personajes cotidianos, hoy día la animación se ha deformado mucho a placer de los intereses sociales.

Antes podíamos bromear en un toon llamando "Lazy" o "Black Man" a un afroamericano, hoy día en cambio, gente blanca renuncia a trabajos estables sólo por creer que el doblar a un personaje de color es un crimen contra la humanidad.

Digamos que, más que necesitar inclusión, lo que necesita es "Buena Inclusión", no hacerlos aparecer porque sí o hacer publicidad burda con ellos y sus preferencias.

Es una preferencia, es NORMAL.

No debería de ser un hitazo o un avance social, por lo menos no globalmente.

Dicho esto, paso a retirarme. Estoy haciendo una canción retro con un sofisticado sistema de transmisión inter-dimensional.

¡Que la locura os acompañe!